El problema de comparar

Es normal que se compare con la gente que ve a su alrededor. Pero las redes sociales le permiten compararse con los demás constantemente, incluso cuando no hay nadie cerca.

Las redes sociales le muestran una imagen demasiado cuidada, feliz y positiva de la vida de alguien. Por ejemplo, pueden utilizar filtros en sus fotos para que tanto ellos como su entorno parezcan perfectos. Cuando se comparan estas imágenes con la vida cotidiana, podemos sentirnos mal. Pero recuerde que está comparando su vida real con la de otra persona.

También puede comparar su número de amigos o seguidores en Internet con el de otros o cuántos "me gusta" o comentarios recibe en una publicación.

Cuanto más tiempo pasa en las redes sociales, más se compara con los demás. Esto puede provocar una disminución de la autoestima, depresión, ansiedad y una sensación de insatisfacción con su vida.

En busca de un "me gusta"

Las redes sociales están diseñadas para que permanezca en ellas el mayor tiempo posible. Cuando recibe un "me gusta" en una publicación, su cerebro libera la hormona dopamina. Esta sustancia química lo hace sentir bien. Es la misma sustancia química que se libera cuando comemos algo delicioso, tenemos relaciones sexuales o vamos de compras. Cuando obtenemos dopamina de algo, queremos más.

Puede que publique algo en las redes sociales para conectar con los demás o aumentar su autoestima. Si recibe muchos "me gusta" y comentarios, puede sentirse muy bien. Pero si no obtiene la respuesta que esperaba, su autoestima y su estado de ánimo pueden venirse abajo.

Interacciones perjudiciales en la vida real

Según algunos estudios, las relaciones en persona empeoran cuanto más se utiliza el teléfono. Esto puede deberse a que cree que satisface sus necesidades sociales mediante las redes sociales, así que no intenta ver a sus amigos.

Pero ver a alguien por Internet no satisface nuestra necesidad de interacción humana cara a cara. Acabamos sintiéndonos más aislados que antes.

El problema del FOMO

FOMO significa miedo a perderse algo. Este término puede aplicarse cuando ve que la gente hace algo en Internet y usted se siente excluido. Puede que desee tener eventos similares a los que ir. O puede sentir que se está perdiendo el tipo de vida que quiere tener.

Estos sentimientos pueden causarle soledad, depresión y ansiedad. Pueden incluso alterar el sueño y afectar la memoria, la digestión y el rendimiento en el trabajo o los estudios.

Protección de la salud mental

La buena noticia es que no hace falta renunciar por completo a las redes sociales para mejorar la salud mental. Estos son algunos consejos para reducir sus efectos negativos:

• Si observa que algunos perfiles le generan ansiedad, soledad o depresión, deje de seguirlos.

• Recuerde que lo que ve sobre otras personas y sus vidas puede no ser exacto.

• Limite su tiempo en las redes sociales. Según las investigaciones, cuanto más tiempo pasa en ellas, más aumenta su probabilidad de sufrir problemas de salud mental. Puede programar el tiempo que desea estar en las redes sociales. Algunos teléfonos tienen ajustes que desconectan Internet o las aplicaciones cuando se alcanza el límite de tiempo.

• Tómese un descanso de las redes sociales de vez en cuando. Desconectar de las redes sociales durante un día, un fin de semana o el tiempo que decida puede ofrecerle una nueva perspectiva. Puede darle un descanso a su cerebro y ayudarlo a estar más presente en su vida .

• Piense en el tipo de plataformas de medios sociales que usa. Las plataformas más visuales como Facebook, Instagram y TikTok suelen hacer que los usuarios se sientan peor.

Al fin y al cabo, lo importante es que use las redes sociales para sentirse bien, no para estresarse. Y cuando lo necesite, está más que bien tomarse un descanso y disfrutar del mundo fuera de las pantallas.