Los problemas de fertilidad: mantenga una actitud positiva
Cómo hacer frente a sus sentimientos
Intentar hacer frente a los problemas de fertilidad es un reto que probablemente nunca ha esperado. Por eso, es natural que a veces tenga emociones fuertes. Tal vez se sienta culpable, enojada o triste. Tal vez comience a sentir rencor hacia otras parejas que tienen niños. O bien es posible que simplemente esté cansada de tener que “programar el sexo”. Es importante que se dé cuenta de que estos sentimientos no sólo son comunes, sino también totalmente normales. No permita que tomen el control de su vida. Mantenga las cosas en perspectiva. No tenga miedo de pedir ayuda cuando la necesite.
Cómo lidiar con situaciones sociales difíciles
Con el tiempo, es probable que algunas personas puedan ofenderla involuntariamente con ciertos comentarios o preguntas. Aunque todo esto puede resultar desagradable, recuerde que probablemente esas personas no tienen la menor idea de cómo se siente usted por dentro. Esto puede ayudar a explicar la situación. Pero si no quiere hablar de este tema, no tiene por qué hacerlo. Puede cambiar el tema discretamente para ayudar a aliviar la situación.
Consiga apoyo
Si su estrés y su ansiedad le resultan insoportables, suele ser útil compartir los sentimientos con otra persona. Podría ser su pareja, un miembro de su familia o un amigo. También podría ser un médico, un terapeuta o un sacerdote. Otra opción es que consulte con su médico acerca de la posibilidad de formar parte de un grupo de apoyo para parejas con problemas de fertilidad. Participar en un grupo de apoyo puede ayudarle a sentirse menos sola y aprender de las experiencias de los demás.
Cuide la relación con su pareja
Los problemas de fertilidad pueden crear tensión incluso en las mejores relaciones de pareja. Por eso ahora es más importante que nunca que se den apoyo mutuo Eviten culparse mutuamente y perder el control en momentos de enojo. En vez de eso, traten de escuchar lo que el otro dice. Compartan sus sentimientos y dediquen tiempo a la intimidad de su relación. Incluso cosas pequeñas como un fin de semana de vacaciones pueden ser muy útiles para aliviar el estrés.
Reflexione con calma
Si ha atravesado un largo período de tratamiento, considere la posibilidad de darse una pausa para reflexionar. Algo tan sencillo como un mes de descanso puede ayudarle a aliviar parte de la presión que tal vez esté sintiendo. También pueden usar este período para reevaluar sus objetivos o ponerse de acuerdo sobre una fecha determinada para terminar el tratamiento. Decidir esta fecha puede ser difícil. Pero muchas parejas descubren que establecer una fecha límite les ayuda a recuperar el control y además puede abrirle una nueva perspectiva acerca de otras alternativas posibles.
Alternativas
No hay nada malo en decidir poner fin al tratamiento. Aún después de hacerlo, sigue habiendo opciones disponibles para usted y su pareja. Una de ellas es planificar su vida juntos, sin tener hijos. Esto puede parecer extraño al principio, pero la falta de hijos no impide llevar una vida satisfactoria en formas que tal vez no había pensado. Si de todas formas quiere tener hijos, la adopción puede ser una alternativa gratificante y enriquecedora. Pida información a su médico acerca de las agencias de adopción. Hable con otras personas que han adoptado niños. Y si la adopción no es algo que le interese, tal vez puedan participar en organizaciones como Big Brothers o Big Sisters.
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